Flipped classroom ¿le damos la vuelta al aprendizaje?

Si estáis en el mundo educativo seguro que habéis oído más de una vez el concepto ‘flipped classroom’. El punto de partida de este nuevo planteamiento de enseñanza es el de la atención ‘individual’ de los alumnos aprovechando los beneficios de las nuevas tecnologías. En función de esa premisa se organiza el resto del proceso.

¿Cómo se hace esto posible? Con un planteamiento diferente al que estamos acostumbrados de profesor impartiendo la lección y alumnos asimilándolo para luego examinarse. Con la ‘flipped classroom’ se trata de que cada estudiante puede adquirir los conocimientos a su propio ritmo y, después, afianzar todo lo aprendido gracias a las nuevas tecnologías y al trabajo desarrollado en clase. No todas las temáticas se pueden trabajar con esta metodología, pero los temas que se enseñan así tienen mucho impacto en los alumnos, lo que impulsa sus resultados.

La experiencia de este profesor es muy definitoria y explica muy claramente en qué consiste. La metodología de enseñanza pasa por cinco puntos clave hasta llegar al conocimiento final. Con todo el trabajo invertido previamente tanto por el alumno (visualización del material, respuesta al formulario, comunicación con sus compañeros en clase…) como por el profesor (elaboración del material a tratar en el vídeo, montaje, evaluación del formulario, revisión del proceso con los grupos colaborativos, resolución de dudas…) el resultado es justamente el de la enseñanza. Además, sin que los niños apenas sean conscientes de todo lo que están aprendiendo.

El concepto es el mismo y puede aplicarse de diferentes maneras. Aquí y aquí os dejamos distintas formas de ‘flipped class’ que seguro os darán un punto de vista más amplio sobre la cuestión. Y a continuación, la guía básica para emprender la aventura de la flipped class 😉

Infografía Flipped Classroom