¿Es malo mezclar Deporte y Política?

Benito Pérez González – beperez@ucjc.edu

Pretender alejar deporte y política  es tan difícil como pretender dominar las grandes fuerzas de la naturaleza; al final siempre acaban ganándonos la partida. Podemos controlar el agua si no llueve o llueve poco, pero si arrecia, el agua acabará anegando vaguadas y riberas.
El deporte comparte la dualidad de poder ser un fin  en sí mismo, y también de ser un medio. Un medio al servicio de múltiples y diversos objetivos: la salud, el ocio, el espectáculo, la educación o por ejemplo el negocio. También es un medio para hacer política.
El deporte y la modernidad están íntimamente ligados. André Malraux  definió al XX como “el extraño siglo de los deportes”. La postmodernidad representada por una sociedad desaparecida o al menos fragmentada en una pluralidad enorme de universos simbólicos, encuentra en el deporte un lenguaje universal y transcultural. El deporte es un reductor de la complejidad y tiene un gran sentido comunicacional. Por eso muchos sociólogos encuentran en el deporte un vehículo a través del cual explicar sus teorías, y por eso grupos espontáneos u organizados encuentran en él un canal de expresión directo.
No comparto la opinión de que es malo mezclar deporte y política, entre otras cosas porque pienso, como he adelantado, que es imposible hacer tal separación y también porque considero que es una excelente manera de conseguir objetivos loables y necesarios.
Ejemplos de buen uso del deporte para conseguir un objetivo social o político, los tenemos desde los mismos orígenes del deporte, y muy especialmente si nos ciñésemos al deporte moderno. Sin ánimo de ser exhaustivo, ni de crear categorías, pues quienes hayan tenido el interés de leer hasta aquí seguro que encontrarían más ejemplos y mejores, quiero recordarles el caso que con más fuerza me viene a la memoria en estos momentos. Un caso del que además pueden encontrar referencias fácilmente pues ha sido objeto de una película y de un magnífico libro: “El factor humano”[1] escrito por John Carlin. En “El factor humano” Carlin nos habla de la capacidad que  tiene el deporte- en este caso el rugby- para transformar el mundo. Nos habla de cómo un hombre – Nelson Mandela– lo entiende como nadie, y lo utiliza para hacer el milagro de convertir Sudáfrica, la tierra del Apartheid, repudiada por la comunidad internacional en un país nuevo, libre, unido y orgulloso de sus logros.
Existen muchos otros ejemplos, tal y como les dije. Hace pocas fechas, en la presentación del libro “Atletas y ciudadanos. Historia Social del Deporte en España (1870-2010)”[2] tuve el placer de escuchar las reflexiones de su editor – Xavier Pujadas– que recordó una vez más, que hablar de la historia del deporte es hablar de la historia social, por ser el deporte un fenómeno que explica con gran precisión los contextos históricos en los que se desarrolla. Rafael Cortés Elvira, rector de la UCJC, abundó en el tema recordando la enorme polivalencia del deporte, que fue instrumento en las dictaduras, pero que también lo es para conseguir fines más deseables. Cortés Elvira recordó, por ejemplo, uno de los trabajos más gratificantes de su vida; cuando ejerció como delegado de Naciones Unidas en Uruguay, donde consiguió grandes resultados utilizando el deporte como medio de integración social.
La utilización del deporte no es por lo tanto ni buena ni mala en sí misma, pues está a merced de la libertad del hombre para ejercer su albedrío en favor del bien o del mal.
Sin lugar a dudas muchos pensarán, y no se equivocan, que escribo este artículo a raíz de los acontecimientos acaecidos en la celebración y prolegómenos de la pasada Final de la Copa del Rey de Fútbol. Sin pretender juzgar las acciones, las palabras e incluso los silencios de unos y otros, creo que todos estaremos de acuerdo en que el deporte fue una vez más instrumento de enorme eficacia para transmitir mensajes a las masas.

[1] “El factor humano” de John Carlin editado por Seix Barral  en 2009. Pueden encontrar una reseña del libro en un artículo que firmé en la revista Deporte y Gestión de Madrid nº 24 (abril-mayo de 2009).
[2] “Atletas y ciudadanos. Historia Social del Deporte en España (1870-2010)” editado por Alianza Editorial en 2012. Es una obra coordinada por Xavier Pujadas en la que participan expertos en historia del deporte, entre los cuáles se encuentra el profesor de Historia del Deporte de la Universidad Camilo José Cela, Alejandro de la Viuda.

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