Shanghai, una experiencia única

Información:  María López de la Vara.

 Fotos:             Patricia Jiménez Hernández y UCJC

Estudiantes 1º Comunicación

Las doce horas de vuelo para llegar a Shanghai fueron duras, estábamos emocionados pero también aburridos de estar tanto tiempo encerrados en un avión. Aun así, al llegar solo se podían ver caras de emoción y muchas ganas de empezar a conocer esa preciosa ciudad y todos sus rascacielos.

Como todos sabemos, China es un país muy diferente al nuestro. En nuestra estancia allí hemos aprendido mucho más sobre la cultura del gigante asiático, hemos crecido como personas y hemos visto como es el día a día de una ciudad como Shanghai.

Otro aspecto de gran valor para nosotros, es que hemos convivido juntos en esta experiencia dos grados de la UCJC: Comunicación y Artes Digitales, y gracias a eso nos hemos conocido todos mucho más. Antes que ni si quiera nos saludábamos al vernos en el campus, ahora somos amigos y compartimos muchas cosas juntos.

UCJC en Shanghai
UCJC en Shanghai

La parte académica generaba cierto escepticismo, pero rápidamente comprobamos que las clases se impartían por profesores de prestigio internacional, tratando temas de interés para nuestra profesión como el emprendimiento, la educación, la economía o la política, y con comparativas entre distintos países y culturas. Además, las sesiones fueron dinámicas y con actividades prácticas.

Clase académica en Shanghai
Clase académica en Shanghai

Existe una diferencia enorme entre el centro de Shanghai (la cuidad financiera) y las afueras de esta ciudad. En general, la cultura, la comida, las calles… todo es muy diferente a España, pero en menos de diez días nos habíamos acostumbrado a ello y ahora nos las apañaríamos bastante bien para vivir en China una temporada. Sumando todo, después de esta estancia algunos de mis compañeros ahora piensan en Shanghai como en un posible sitio para poder estudiar o empezar una vida laboral.

Ha sido una experiencia diferente, muy divertida y muy enriquecedora, en la que hemos aprendido a convivir unos con otros y a vivir en un país muy diferente al nuestro. Como futuros comunicadores, volvemos con la mente mucho más abierta y con nuevos conocimientos adquiridos. Próxima parada: Boston (EEUU).