EL TALENTO FEMENINO EN EL SECTOR DE LA CADENA DE SUMINISTRO

En el entorno de la cadena de suministro todavía podemos encontrar que las encuestas más recientes indican que, a nivel internacional, el número de mujeres que desempeñan su trabajo en el sector se sitúa en unos niveles comprendidos entre el 20 y el 30%. Además menos del 10% de las posiciones directivas del sector están ocupadas por mujeres. Estos datos están muy alejados de los estándares fijados en las empresas de mayor éxito de otros sectores en los que se ha comprobado que un entorno de trabajo bien equilibrado con la participación de líderes de ambos sexos proporciona importantes beneficios.

Algunos informes publicados por las empresas más prestigiosas a nivel mundial explican este comportamiento basándose en dos aspectos contrastados:

  • El primero de ellos hace referencia a las peculiaridades del sector en cuanto a la horquilla de edades de los trabajadores. En este sentido, es de hacer notar que a nivel mundial más del 35% de los empleados del sector tienen edades por encima de los 50 años y que la franja comprendida entre los 30 y los 50 años copa del orden del 60%. Evidentemente, los empleados en el sector con una edad inferior 30 años representan de promedio un 5%, incluso en la Unión Europea y USA, este porcentaje oscila entre el 2 y el 3%.
  • El segundo aspecto tiene que ver con la dinámica de muchas de las empresas del sector, en las que además de un conjunto de operaciones estructurado en una atención al cliente durante los 365 días al año con una dedicación 7/24, los requisitos físicos y de capacidad de rotación horaria también son importantes.

Estos dos aspectos son parte de la explicación de la situación del sector en relación con el empleo de mujeres. No obstante, algunos estudios indican que existen indicios de que esta cifra aumentará significativamente en el futuro. Asimismo, cada vez son más las mujeres que realizan estudios relacionados con la logística, por lo que la base de talento femenino especializado en el sector es cada vez mayor.

El fenómeno ha sido objeto de estudio por algunas consultoras internacionales especializadas, que han tratado de explicar el bajo número de mujeres en el sector basándose en el hecho de que, tradicionalmente, los puestos de trabajo no disfrutan de una buena imagen.

Probablemente, la percepción social del sector no se ajuste a la realidad debido a que no se han realizado campañas de difusión suficientemente efectivas desde el ámbito de la educación. Más del 80% de nuestros jóvenes identifican el sector únicamente con el trabajo que desarrollan los operarios de transporte o, en el mejor de los casos, con las empresas de retail que implementan parte de su negocio a través del comercio electrónico. Esto demuestra un amplio desconocimiento social del sector. Por poner un ejemplo, sería equivalente a identificar el conjunto de las actividades del sector energético, en más de un 80%, con las actividades desarrolladas por los dispensadores de combustible en una gasolinera o, en el mejor de los casos, con la administración electrónica de las compañías eléctricas.

La clave para mejorar la imagen del sector y atraer el talento puede estar en una buena campaña de comunicación basada en la planificación de visitas informativas a escuelas y centros de educación, así como en el diseño de una oferta universitaria actualizada y relacionada con las profesiones desarrolladas en el sector de la cadena de suministro. En el caso de España, sólo la Universidad Camilo José Cela imparte los estudios universitarios de Grado en Transporte y Logística, habiendo conseguido interesar a numerosas empresas por el talento de nuestros egresados.

Sin duda, las nuevas generaciones están ávidas de modelos de conducta suficientemente sólidos y una mínima confianza en que su desarrollo profesional no sólo dependerá de sus conocimientos y habilidades, sino que también estará ligado a sus iniciativas y su talento. Por supuesto, se espera que todo ello sea debidamente reconocido y remunerado con independencia de su condición de sexo, pero también se espera la implicación de las empresas a la hora de ofrecer oportunidades a aquellos demuestren su esfuerzo y valía para crecer en su carrera profesional hasta las posiciones de liderazgo. En este sentido, las empresas del sector del transporte y la logística reúnen todas las condiciones para ofrecer estos modelos de conducta y las correspondientes oportunidades. Incluso, disponen de casos de éxito que demuestran que, con independencia del género, resulta posible construir una carrera profesional de éxito dentro del sector.

Algunos expertos consideran que un mayor flujo de incorporación de mujeres al sector enriquecerá y ampliará las operaciones de gestión y que las directivas del sector podrán servir de inspiración a muchas otras profesionales. Por otra parte, se pronostica que existe un segmento de empleo diferencial entre los puestos que requieren una cualificación académica elevada a los que más se postulan las candidatas.

En el caso de las compañías del sector de logística, uno de los retos más importantes es asegurarse de que el aumento de candidatas cualificadas para los puestos del sector se traduzca en un mayor número de contrataciones de mujeres. Además, para atraer a un mayor número de mujeres, resulta fundamental eliminar las diferencias que actualmente existen en materia de salarios y garantizar que existe una igualdad de condiciones para el progreso de la carrera profesional.

Toda vez que parece claro que las empresas consiguen mayores rentabilidades cuando existe un modelo equilibrado en materia de género, el compromiso debe proceder directamente de la alta dirección, permitiendo que las mujeres que ocupan altos cargos directivos sirvan de modelo para las trabajadoras con menor experiencia. Esto también implica que los departamentos de contratación se comprometan a contratar un mayor número de mujeres con talento.

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